viernes, 13 de marzo de 2015

¿Cómo se puede explicar el apoyo incondicional de los rusos hacia Vladimir Putin?

Jana Bakunina - La noticia del asesinato de Boris Nemtsov, un político de la oposición rusa, dominó las noticias este fin de semana. Era posible imaginar - sólo por un día o dos - que el carismático Boris Nemtsov, el primero que entró en la arena política nacional en Rusia en los tiempos de Yeltsin, había sido una figura prominente, sin los cuales la oposición tendría problemas para tener voz y voto en contra del Kremlin. Por desgracia, la verdad es que Nemtsov fue apenas una fuerza a tener en cuenta. Sin embargo abrir su posición sobre Putin fue valiente y sin embargo su última entrevista a la emisora de radio Eco de Moscú Moskvy era, apenas unas horas antes de su muerte, Boris Nemtsov no era importante. Al igual que cualquier otro líder de la oposición en Rusia, era un garabato en el margen de la actualidad. La inmensa mayoría de la población de Rusia apoya al presidente del país, Vladimir Putin.

Una encuesta reciente, realizada entre el 20 de 23 de febrero 2015 entre 1.600 rusos de 18 o más años de edad en 46 regiones diferentes de Rusia por una agencia independiente de Rusia sin fines de lucro de investigación de mercado Levada Centro para la emisora de radio Echo Moskvy, encontró que el 54 por ciento de la población estaba de acuerdo en que "[Rusia] se está moviendo en la dirección correcta". El 86 por ciento de los encuestados aprueban a Vladimir Putin como presidente de Rusia. Cuando se le preguntó por nombrar cinco o seis políticos o funcionarios públicos de confianza, el 59 por ciento respondió: "Putin".

Dejemos de lado la posibilidad de encuestas amañadas porque hay pocos indicios de que de Putin sea falso. Putin es respetado, si no es venerado. Él se refiere como batyushka, el santo padre. Muchos rusos están particularmente molestos y enfadados sobre el asesinato de Nemtsov porque los dedos occidentales apuntan a Putin. En su opinión, Nemtsov fue probablemente asesinado como una provocación para desestabilizar a Rusia y la hostilidad de combustible entre el Kremlin y el oeste. "Con el debido respeto a la memoria de Boris Nemtsov, en términos políticos no representaba ninguna amenaza para la dirigencia rusa actual o Vladimir Putin, dijo el secretario de prensa presidencial Dmitriy Peskov. "Si comparamos los niveles de popularidad, Putin y las calificaciones del gobierno y así sucesivamente, en general Boris Nemtsov era sólo un poco más que un ciudadano medio".

Rusos aman y apoyan a su presidente. Quería entender por qué, así que hablé con un número de personas entre sus 20, 30 y 60 años que me ayudaron a cristalizar su razonamiento en los siguientes argumentos.

Putin es un líder fuerte. Rusia siempre lo hace mejor bajo líderes formidables, sin embargo autocráticos y represivos. Iván el Terrible, Pedro el Grande, Josef Stalin son algunos ejemplos. Antiguo y enfermizos, líderes indecisos y los que, como Gorbachov, trató de complacer a la confianza o el respeto de todo, nunca inspirado. Imágenes públicas del presidente trabajan para reforzar su poder. "Putin es sin duda el líder político más fuerte que hay. Él es un orador brillante, él controla todo diálogo y es un estratega, mientras que sus contrapartes son tácticos reaccionarios".


Putin construyó la clase media de Rusia. Existe una popular, si ignorante, visualización de que los rusos son o muy ricos o muy pobres. No es necesario viajar a Moscú (un rápido viaje a balnearios de Chipre o Turquía es sufierte) para ver que muchos rusos ahora conducen un coche decente (algo más que un Lada), viajan al extranjero, llevan ropa de Zara y pueden permitirse poder comprar todas las demás señales de clase media. Desde que Putin llegó al poder, el producto nacional bruto per cápita de Rusia aumentó de 49.800 rublos en el año 2000 a 461.300 en 2013, según el Servicio Federal de Estadísticas del Estado de la Federación Rusa. De la misma fuente, nos enteramos de que los ciudadanos rusos viajaron al extranjero 9,8 millones de veces en el 2000 y ahora 38,5 millones de veces en 2013.

Putin ha mejorado el bienestar social en Rusia. Un gerente de ventas en sus últimos 20 años me habló de reformas de bienestar de Putin, aumentando las pensiones, la inversión en educación y salud, la infraestructura y las leyes de seguridad social que trató de animar a las familias a tener hijos frente a la disminución de la población. Por primera vez en los últimos 20 años los nuevos nacimientos en Rusia se registraron como superior a las muertes en el 2013. Promedio de las pensiones (expresados en precios de 1992) subió de 694 rublos al mes en el 2000 a 9.918 rublos en 2012. Crimen bajó, incluyendo asesinatos (de 28,2 por ciento en 2000 al 10,1 por ciento en 2012, según los coeficientes que indican las muertes por homicidio por cada 100.000 personas). Había 9.3 camas de hospital en Rusia por cada 1.000 personas en 2012, en comparación con 3 camas por cada 1.000 personas en el Reino Unido en 2011.

Putin ha restaurado el poder ruso. A lo largo de su mandato, Putin ha demostrado su dedicación al hacer frente a los valores rusos por los que se preocupan la mayoría: la integridad de su país, de su esfera de influencia en las relaciones internacionales, y su capacidad para resistir a los EE.UU. dictar sus políticas ante el mundo en general. Este es tal vez el factor principal en la popularidad de Putin, que se encontró en todas las conversaciones que he tenido con los rusos que apoyan el régimen actual. "No se trata de la economía o el bienestar", una mujer profesional de unos 30 años me dijo: "Se trata de pensar en una escala mucho más grande y más global". Putin ha reconstruido poco a poco la industria de defensa de Rusia, por lo que es una prioridad estratégica. Tomando Crimea, Putin ha protegido la base militar rusa en el Mar Negro, siendo una maniobra importante en el momento de la hostilidad acelerada de los EE.UU. y la OTAN. Los rusos han recuperado la autoestima, que renace de las cenizas financieras de la década de 1990 y restaurado el orgullo nacional. "El mundo ha estado mirando hacia nosotros como un país del tercer mundo a lo largo de la década de 1990, pero hoy somos una fuerza a tener en cuenta."

No hay nadie más. En última instancia, no hay otro candidato viable para llevar a Rusia en su lugar. Si fuera un problema de la gallina y el huevo, se tomaría tiempo para hacer crecer una oposición creíble, aunque el suelo es poco fértil. Tal como está, incluso los partidarios moderados de Putin coinciden en que los líderes de la oposición actual no es ni convincente ni capaz. Putin cuenta con un historial de entrega de la estabilidad económica, que sin embargo justificado eran sus mediosLos rusos están demasiado acostumbrados a funcionarios de gobiernos locales y nacionales que se ayudan a si mismos desde el bolsillo del estado, por lo que la filosofía predominante para el cambio en el poder es que el titular presidente) es siempre "el menos peor". Una mujer de unos 60 años me dijo: "¿Qué pasa con Putin? Al menos él tiene el país en conjunto - mira lo que le pasó a Ucrania. Está en pedazos; su gente está más allá de la desesperación".

El pueblo ruso ha sobrevivido a muchos períodos de dificultades ya que la invasión de los mongoles en el siglo 13, destruyó su paz, la independencia, la cultura y las ciudades (incluyendo la entonces capital, Kiev). Es quizás esta historia temprana, así como la guerra civil después de la Revolución Bolchevique, la hambruna que siguió a la Segunda Guerra Mundial y las represiones estalinistas, lo que indica que la tolerancia de Rusia por la austeridad es mayor que en el mundo occidental. Los rusos no buscan la prosperidad, pero si la estabilidad. Ellos están menos preocupados con la libertad individual que con el sentido colectivo de la situación y la integridad. Que abarca continentes europeos y asiáticos, Rusia ha heredado el sentido oriental de la comunidad, la actitud de aceptación y predisposición hacia el gobierno autoritario.

En el clima cada vez más frío entre Rusia y Occidente, ayuda a comprender los valores de cada uno.


New Statesman

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