miércoles, 28 de noviembre de 2012

Cuatro mitos sobre Irán que hay que desmontar

Por Kourosh Ziabari

Irán es el país más desvirtuado e incomprendido del mundo. No son palabras mías, sino las de decenas de turistas, periodistas y académicos extranjeros que han viajado a Irán en los últimos años.

En un intento dañino y concertado los medios de comunicación dominantes se han esforzado al máximo para retratar a Irán como un país peligroso, anormal, extraño y horrible que busca desarrollar armas nucleares para aniquilar a Israel. A los iraníes se les representa descaradamente como fanáticos, terroristas y gente sin civilizar, y a Irán como un desierto apartado donde no hay ni civilización ni vida urbana ni modernidad.

La demonización y el aislamiento de Irán forman parte de una campaña integral y polifacética cuyo propósito es vilipendiar y condenar al ostracismo al mundo musulmán, y que se intensificó desde los atentados del 11 de septiembre, de los que se culpó a los musulmanes y que pusieron en marcha la guerra global contra el terrorismo.

Antes de viajar a Irán todo turista extranjero teme que lo maten o al menos que lo detengan por espía. Percibe a Irán con los estereotipos y tópicos de los medios de comunicación dominantes y muchos de estos turistas no saben ni siquiera que los iraníes son los mismos persas que vivieron en la antigua Persia durante más de 7.500 años.

Hay grandes mitos sobre Irán que muchas personas en el mundo han llegado a creer y me gustaría intentar desmontarlos.

Los iraníes son terroristas

Si interpretamos y traducimos el “terrorismo” como un acto que coacciona, aterroriza o mata a personas inocentes con el propósito de sembrar el horror o mostrar fuerza e influencia, a Irán no se le puede llamar terrorista, ni siquiera un Estado que ampara el terrorismo, como alegan los fervientes enemigos de Irán. La última vez que Irán atacó e invadió una nación soberana fue en 1738, cuando el rey de la dinastía afshárida, Nadir Shah, invadió la India. Esto significa que desde hace 274 años Irán es un país pacifista que ni ha dañado ni ha hostigado a otros países, lo que incluye a sus vecinos y a pesar de que muchos de éstos le hayan provocado e intrigado de manera beligerante.

Comparen este dato con las constantes guerras sanguinarias de Estados Unidos. Desde su independencia en 1776 Estados Unidos ha estado envuelto en más de 50 expediciones militares. En su original libro de 2011 The Deaths of Others [La muerte de los otros] el intelectual estadounidense, defensor de lo público y director ejecutivo y científico principal de investigación en el Centro de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico de Massachusetts, John Tirman, detalla las bajas causadas por las guerras estadounidenses de los últimos tres siglos. A diferencia de muchos de nosotros que no nos atrevemos a cuestionar la despreocupación del público estadounidense y de los medios de comunicación dominantes por las bajas de civiles en las guerras que libra el Tío Sam, Tirman documenta con detalle “el destino de civiles en las guerras libradas por Estados Unidos”. Tirman reconoce en su libro que entre seis y siete millones de personas murieron sólo en las guerras de Corea, Vietnam e Iraq, la mayoría de ellas civiles inocentes. No necesitamos ser expertos en historia para calcular cuántos civiles desarmados, lo que incluye a mujeres y niños, murieron en las expediciones militares de Estados Unidos por todo el mundo. James A. Lucas realizó un estudio detallado, publicado en Counter Currents en 2007, en el que documentó las bajas civiles en las guerras de Estados Unidos.

“El pueblo estadounidense seguramente no conoce estas cifras y menos todavía las guerras por encargo de las que Estados Unidos es también responsable. En las guerras de Afganistán, Angola, República Democrática del Congo, Timor Oriental, Guatemala, Indonesia, Pakistán y Sudán hubo entre nueve y catorce millones de muertes”, escribe.

Imaginen por un momento que Irán fuera quien hubiera matado a varios millones de ciudadanos inocentes en decenas de guerras y ataques en otros países. ¿Qué habría ocurrido? ¿Quién se merece de verdad el título de “Estado que ampara el terrorismo”? ¿Es un honor que te mate un soldado estadounidense? ¿Es que Estados Unidos tiene derecho a aniquilar a voluntad a miles de personas sin que se les exija responsabilidades por ello?

Los iraníes son incivilizados

Muchos de los que piensan que Irán es un país incivilizado e inculto simplemente no conocen las realidades de las impresionantes y antiguas civilización y cultura de Irán. Irán es el país más viejo del mundo si tenemos en cuenta su fundación. Los primeros asentamientos urbanos en la Persia antigua datan del año 4.000 antes de Cristo y se cree que el primer imperio persa se estableció en 3.200 antes de Cristo. Los primeros objetos arqueológicos de Irán se encontraron en los emplazamientos de Kashafrud y Ganj Par del paleolítico inferior, es decir, hace aproximadamente 300.000 años.

El mayor museo del paleolítico de Oriente Próximo se halla en la ciudad iraní de Kermanshah. Los embalses artificiales más antiguos del mundo se encuentran en Irán. Irán es el primer productor y exportador mundial de alfombras hechas a mano, que es un elemento inseparable de la cultura persa. La mayor colección mundial de joyas imperiales pertenece a Irán. La arquitectura iraní es uno de los sellos de la arquitectura islámica y decenas de mezquitas, caravasares, iglesias, puentes y palacios magníficos que se hallan por todas partes dan fe de que la arquitectura iraní es un legado incomparable sin parangón en todo el mundo.

Los iraníes han realizado históricamente contribuciones inestimables a la cultura, ciencia, economía y estilo de vida mundiales. Quizá sea interesante saber que los primeros ladrillos utilizados los hicieron los iraníes. El primer zigurat se construyó en Irán en el emplazamiento histórico de Sialk. En torno a 5.000 antes de Cristo los iraníes fueron los primeros en inventar el Tar (laúd) que luego llevó al desarrollo de la guitarra. La primera declaración mundial de derechos humanos la elaboró en Irán Ciro II el Grande entre 576 y 529 antes de Cristo: lo que se llama hoy el Cilindro de Ciro, conservado en el Museo Británico. El primer yakhcal (frigorífico) del mundo se diseñó en Irán en torno a 400 antes de Cristo. De acuerdo con los hallazgos arqueológicos, los iraníes inventaron las primeras pilas que se utilizaron presuntamente en el proceso de galvanoplastia. El científico iraní Rhazes fue el primer erudito del mundo que introdujo el uso sistemático del alcohol en la medicina en torno al 846 después de Cristo. El Canon de Medicina, considerado uno de los manuales fundamentales en la historia de la medicina moderna, lo escribió un científico iraní llamado Avicena hace casi mil años.

Pero olvidemos todos los logros e innovaciones culturales y científicos de los iraníes a lo largo de la historia. Lo que diferencia al pueblo iraní de otras naciones y le da su identidad única y sin igual es su sentido de la cortesía, educación y modestia. No hay violencia y agresividad en las películas iraníes como existen en las películas estadounidenses. Las conversaciones diarias entre los iraníes están repletas de proverbios, poesía y referencias literarias. Los cumplidos a las mujeres, los mayores y los niños son parte del estilo de vida y la cultura iraníes. La modestia y la humildad se consideran virtudes entre los iraníes mientras que en muchos países occidentales cuanto más seguro y enérgico se es mejor lo aceptan a uno. Muchas personas desconocen estas cosas sobre Irán.

El gobierno iraní reprime a las mujeres

El dogma de que Irán no es un lugar seguro para las mujeres y que el gobierno iraní les reprime está extendido por todo el mundo, y se debe a las maquinaciones maliciosas de los medios de comunicación dominantes. No hay ninguna evidencia de esto aunque sí de lo contrario.

Mientras que las mujeres en Arabia Saudita, aliado acérrimo de Estados Unidos, no tienen derecho a voto ni pueden conducir coches, las iraníes dirigen universidades, institutos científicos y ocupan puestos gubernamentales, como es el caso de la ministra de salud, la doctora Marzieh Vahid Dastjerdi. La persona encargada de la ciencia y la investigación es mujer. Durante muchos años la persona encargada del departamento de medio ambiente fue una mujer, la doctora Masoumeh Ebtekar. Según el ministro de Ciencia, Investigación y Tecnología de Irán, en 2012 el 60% de los nuevos estudiantes de las universidades iraníes son mujeres. No conozco cuáles son los criterios en que se basan los opositores al gobierno de Irán para describir la situación de las mujeres en Irán. Desde la Revolución Islámica de 1979 el parlamento iraní (Majlis) tiene varias diputadas cada mandato. Si el número de diputadas no ha igualado al de los diputados no se debe a que el gobierno imponga restricciones. ¡Es porque la gente no les ha votado! Creo incluso que en algunos casos el gobierno ha sido más indulgente con las mujeres que con los hombres. Es costumbre internacional no escrita que se reclute a las mujeres igual que a los hombres para cumplir el servicio militar, pero en Irán se exime a las mujeres de este deber porque el gobierno considera que les puede perjudicar. De modo que ¿alguien me puede decir cómo reprime el gobierno iraní a las mujeres?

Irán desarrolla armas nucleares

Sí, ha habido gran controversia sobre el programa nuclear de Irán, pero los que han creado tal algarabía ham olvidado que el programa nuclear de Irán lo inició el gobierno estadounidense en los años 50 dentro del marco del programa Átomos para la Paz del presidente Dwight D. Eisenhower. En aquel momento Irán era todavía un aliado de Estados Unidos y, por tanto, se le permitía desarrollar la energía nuclear. Ahora que Irán ya no es aliado incondicional de Estados Unidos, no tiene derecho a energía nuclear, ni siquiera para fines pacíficos. ¡Cuánta hipocresía!

Los que alegan que Irán tiene intención de crear armas nucleares no tienen ninguna prueba de ello. Una vez más es la oscura propaganda de los medios de comunicación dominantes lo que induce a la gente a pensar esto. A pesar del hecho de que Irán padece las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos y sus aliados, la Agencia Internacional de Energía Atómica está en disposición de ofrecer pruebas creíbles y documentar que el programa nuclear de Irán no tiene una dimensión militar. Incluso el informe de 2010 de Inteligencia Nacional de Estados Unidos confirmó que Irán no tiene intención de fabricar armas nucleares. De modo que no entiendo por qué Estados Unidos y sus aliados europeos insisten tanto en que Irán desarrolla armas nucleares y se le debe detener.

Las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto a Irán afectan considerablemente a los ciudadanos iraníes. A causa de estas sanciones, se les niega el acceso a medicinas, alimentos, ayuda humanitaria y a otras necesidades básicas. El valor de la moneda iraní (rial) se ha depreciado de forma alarmante y los hombres de negocios se enfrentan a graves problemas para importar bienes de otros países. Se ha vuelto sumamente difícil viajar al extranjero debido a los precios exorbitantes del transporte aéreo y también desde que las embajadas extranjeras en Irán ponen graves trabas a la concesión de visados a los ciudadanos iraníes.

Esto supone un incalificable castigo colectivo a los iraníes por un crimen que no han cometido.

Hay otros muchos mitos sobre Irán y la vida diaria dentro de Irán que se tendrían que desenmascarar para todas las personas del mundo, pero aquí sólo he mencionado los más indignantes. Los que se dan cuenta de la realidad de Irán se reirán de la falsedad y desinformación que la maquinaria de propaganda de Occidente fabrica sobre Irán. Quizá el mejor ejemplo de dedicación y compromiso de un ciudadano estadounidense al Irán ‘real’ se encarna en la figura del profesor estadounidense Richard Nelson Frye, estudioso de Irán de la universidad de Harvard que solicitó hace unos años al presidente iraní que lo enterraran cerca de la antigua ciudad de Isfahan.

Desterremos de nuestra mente la propaganda y el despliegue mediático sobre Irán. Sólo se puede conocer este país incomprendido cuando se desechen los prejuicios y se dediquen un par de semanas a viajar a la civilización más antigua del mundo y a ver por uno mismo lo que no se puede ver ni encontrar en Fox News, CNN, BBC, Washington Post y New York Times.

Kourosh Ziabari (nacido en 1990) es un periodista iraní, corresponsal de diferentes medios y activista por la paz. Ha recibido los más prestigiosos premios de periodismo de su país. Sus artículos se publican en revistas y páginas web como Tehran Times, Press TV, Global Research, Iran Review, Counter Currents and CounterPunch, y se traducen a diez lenguas.

Visto en: Tribuna de Europa

Fuente original: Global Research

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